La hipófisis o glándula pituitaria es la
glándula que controla el resto de glándulas, entre ellas la
tiroides. Es una glándula compleja que se aloja en un espacio óseo llamado
silla turca del hueso
esfenoides, situada en la base del
cráneo, en la fosa cerebral media, que conecta con el
hipotálamo a través del tallo pituitario o tallo hipofisario. Tiene un peso aproximado de 0,5 g.
Partes La hipófisis consta de tres partes:
Lóbulo anterior o
adenohipófisis: procede embriológicamente de un esbozo
faríngeo (
bolsa de Rathke) y es responsable de la secreción de numerosas
hormonas (ver más adelante).
Hipófisis media o pars intermedia: produce dos
polipéptidos llamados
melanotropinas u hormonas estimulantes de los
melanocitos, que inducen el aumento de la síntesis de
melanina de las
células de la
piel.
Lóbulo posterior o
neurohipófisis: procedente de la evaginación del piso del tercer ventrículo del
diencéfalo, al cual se le conoce con el nombre de infundíbulo, queda unido a través del tallo hipofisario; almacena a las hormonas
ADH y
oxitocina secretadas por las fibras amielínicas de los núcleos supraópticos y paraventriculares de las neuronas del
hipotálamo.
AdenohipófisisLa
adenohipófisis segrega muchas hormonas de las cuales seis son relevantes para la función fisiológica adecuada del organismo, las cuales son segregadas por 5 tipos de células diferentes. Estas células son de origen
epitelial y como muchas
glándulas endocrinas, están organizadas en lagunas rodeadas de capilares sinusoides fenestrados a los cuales se vierte su secreción hormonal. Los tipos de células se clasificaban antes de acuerdo a su tinción, y eran acidófilas, basófilas y cromófobas (o que no se tiñen). Pero en la actualidad se cuenta con técnicas de
inmunohistoquímica, y se han podido identificar 5 tipos celulares:
Células somatótropas que segregan
GH (acidófila).
Células lactotropas, o mamótropas que segregan
PRL (acidófila).
Células corticótropas que segregan
ACTH (basófila).
Células gonadótropas que segregan las
gonadotropinas LH, y
FSH (basófila).
Células tirotropas que secretan la
TSH (basófila).
Las células cromófobas son en realidad células desgastadas y pueden haber sido cualquiera de las cinco anteriores.
Hormonas de la adenohipófisisHormona del crecimiento o somatotrofina (GH). Estimula la
síntesis proteica, e induce la captación de
glucosa por parte del
músculo y los
adipocitos, además induce la
gluconeogénesis por lo que aumenta la
glucemia; su efecto más importante es quizás que promueve el
crecimiento de todos los
tejidos y los
huesos en conjunto con las
somatomedinas. Por lo que un déficit de esta hormona causa
enanismo y un aumento (ocasionado por un
tumor acidófilo) ocasiona
gigantismo en niños, y
acromegalia en adultos, (consecuencia del previo cierre de los
discos epifisiarios).
Prolactina (PRL) u hormona luteotrópica. Estimula el desarrollo de los
acinos mamarios y estimula la
traducción de los
genes para las
proteínas de la
leche.
Las demás hormonas son hormonas tróficas que tienen su efecto en algunas glándulas endocrinas periféricas:
Hormona estimulante del tiroides (TSH) o tirotropina. Estimula la producción de hormonas por parte del
tiroidesHormona estimulante de la corteza suprarrenal (ACTH) o corticotropina. Estimula la producción de hormonas por parte de las
glándulas suprarrenalesHormona luteinizante (LH). Estimulan la producción de hormonas por parte de las
gónadas y la
ovulación.
Hormona estimulante del folículo (FSH). Misma función que la anterior.
la LH y la FSH se denominan
gonadotropinas, ya que regulan la función de las gónadas.
NeurohipófisisLa neurohipófisis tiene un origen embriológico diferente al del resto de la hipófisis, mediante un crecimiento hacia abajo del
hipotálamo, por lo que tiene funciones diferentes. Se suele dividir a su vez en tres partes: eminencia media, infundibulo y pars nervosa, de las cuales la última es la más funcional. Las células de la neurohipófisis se conocen como
pituicitos y no son más que
células gliales de sostén. Por tanto, la neurohipófisis no es en realidad una glándula secretora ya que se limita a almacenar los productos de secreción del
hipotálamo. En efecto, los
axoplasmas de las
neuronas de los núcleos hipotalamicos supraóptico y paraventricular secretan la
ADH y la
oxitocina respectivamente, que se almacenan en las vesículas de los axones que de él llegan a la neurohipófisis; dichas vesículas se liberan cerca del plexo primario hipofisiario en respuesta impulsos eléctricos por parte del hipotálamo.
Hormona antidiurética (ADH) o vasopresina. Se secreta en estímulo a una disminución del volumen
plasmático y como consecuencia de la disminución en la
presión arterial que esto ocasiona, y su secreción aumenta la reabsorción de agua desde los
túbulos colectores renales por medio de la translocación a la membrana de la acuaporina II; también provoca una fuerte
vasoconstricción por lo que también es llamada vasopresina.
Oxitocina. Estimula la contracción de las
células mioepiteliales de las
glándulas mamarias lo que causa la eyección de
leche por parte de la mama, y se estimula por la succión, transmitiendo señales al hipotalamo (retroalimentación) para que secrete mas oxitocina. Causa contracciones del musculo liso del
útero en el orgasmo y también los típicos espasmos de la etapa final del
parto.
Síndrome de Cushing A principios del siglo XX, el neurocirujano Harvey Cushing (EE.UU., 1869-1939) comenzó a estudiar la glándula pituitaria, observando los efectos de un mal funcionamiento. Descubrió que una excrecion excesiva de
adrenocorticotropina (ACTH) alteraba el
metabolismo y el
crecimiento, y le dio el nombre de
síndrome de Cushing. Esta enfermedad, provoca debilidad en los miembros y fragilidad de los
huesos. Cushing describió la pituitaria como "directora de la
orquesta endocrinica", pero hoy se sabe que el verdadero director es el
hipotálamo. El Cushing es un síndrome que afecta a varios sistemas y órganos, se caracteriza por una hipersecreción de cortisol (generalmente debido a una hiperplasia de la hipófisis). Los síntomas del Cushing son:
Cara redonda, rubicunda y congestiva, lo que se denomina "cara en luna llena".
Acúmulo de grasas en el cuello y nuca, lo que se conoce como cuello de búfalo.
Obesidad central (abdomen sobresaliente pero extremidades delgadas).
Estrías violáceas en abdomen, muslos y mamas.
Dolores de espalda.
AmenorreaAumento de
vello púbico en mujeres.
Pueden aparecer otros síntomas secundarios:
Hipertensión,
Diabetes,
PsicosisRegulación hipotalámica
La hipófisis y el
hipotálamo están conectados por un sistema capilar denominado
sistema portal, el cual proviene de la
arteria carótida interna y del
polígono de Willis e irriga primero al hipotálamo formando el plexo capilar primario, que drena en los vasos porta hipofisiarios que a su vez forman el plexo capilar hipofisiario.
La importancia de este sistema es que transporta las hormonas liberadoras o hipofisiotrópicas que secreta el hipotálamo con fines reguladores de la secreción adenohipofisiaria. Estas hormonas son:
Somatoliberina (GHRH). Estimula la secreción de
GH por parte de la hipófisis.
Corticoliberina (ARH). Estimula la secreción de
ACTH por parte de la hipófisis.
Tiroliberina (TRH). Estimula la secreción de
TSH por parte de la hipófisis.
Gonadoliberina (LHRH). Estimula la secreción de
LH y
FSH por parte de la hipófisis.
Hormona inhibidora de la GH (GHIH) o somatostatina. Inhibe la secreción de la
GH por parte de la hipófisis.
La
prolactina está regulada negativamente por
dopamina, un
neurotransmisor.
Hay que tener en cuenta que la regulación de la secreción de las hormonas hipofisiarias se realiza mediante un mecanismo de retroalimentación negativa el cual se establece entre el hipotálamo, la hipofisis y los receptores específicos para cada hormona, localizado en los órganos diana.
El proceso se realiza en el momento en que el sistema nervioso central recibe un estímulo, el hipotálamo recibe parte de ese estímulo y actúa sobre la hipófisis, a su vez, el hipotálamo secreta las respectivas hormonas en la adenohipófisis o libera las de la neurohipófisis; estas se incorporan a la circulación, viajan por medio de la sangre y son captados por receptores específicos ubicados en los órganos diana, un ejemplo es la captación de la TSH por parte de los lóbulos tiroideos de la glándula tiroides.
En ese momento el órgano diana, que en todo caso es cualquiera de las glándulas endocrinas comienzan a secretar sus propias hormonas, con lo que se envía un estímulo al sistema nervioso, específicamente al hipotálamo, o directamente a la hipófisis con lo cual se contrarresta el estímulo inicial.